3.2. Elementos del condicionamiento instrumental
El condicionamiento instrumental es el aprendizaje en el que una respuesta voluntaria se refuerza o debilita, según las consecuencias sean positivas o negativas. A diferencia del condicionamiento clásico, donde los comportamientos son las respuestas biológicas naturales a la presencia de estímulos (como el alimento, agua, dolor, etc etc), en el condicionamiento operante el organismo actúa en su ambiente con unas respuestas voluntarias para producir el resultado deseado.
Un refuerzo es cualquier estímulo que aumenta la probabilidad de una conducta. El refuerzo puede ser tanto un estímulo apetitivo (consecuencia placentera) como un estímulo aversivo (consecuencia desagradable o dolorosa). Según Skinner, podemos distinguir:
a) Refuerzos primarios; son estímulos biológicamente importantes porque son innatos como la sensación de placer durante el coito (apetitivo) o el dolor con una quemadura (aversivo).
b) Refuerzos secundarios; son estímulos cuyas propiedades reforzantes se deben a su asociación con los refuerzos primarios: por ejemplo un premio tras hacer bien una tarea (apetitivo) o un castigo tras no hacerla (aversivo).
3.3. Procedimientos del condicionamiento operante
Hay cuatro tipos de condicionamiento instrumental: refuerzo positivo, refuerzo negativo, entrena-miento por omisión y castigo.
3.3.1. Refuerzo positivo
El refuerzo positivo es un objeto, premio o conducta que incrementa la frecuencia de la respuesta (por ejemplo la comida, el dinero, …). Es un mecanismo muy efectivo para que los animales y los seres humanos aprendan. La efectividad del refuerzo positivo depende de algunas variables, tales cómo:
a) Cuanto mayor es la cantidad de recompensa (intensidad), mayor es el esfuerzo realizado. Si modificamos el tipo de recompensa, se produce una variación en la conducta. No es igual trabajar por un salario que por otro. Las alabanzas, las notas, etc etc, también ejercen un efecto positivo en los estudiantes.
b) Entre el refuerzo y la conducta reforzada tiene que haber una proximidad temporal. Si se demora la entrega del refuerzo, se reduce la ejecución de la conducta (incluso puede no asociarse el refuerzo a la conducta al no relacionar el uno con la otra).
c) El nivel de motivación es fundamental en el aprendizaje. Si colocamos a dos ratas, una hambrienta y otra saciada, en un laberinto con un trozo de queso en la meta, la hambrienta dedicará todas sus energías a recorrer el laberinto mientras la segunda se demorará curioseando.
Debemos tener cuidado con nunca reforzar positivamente conductas indeseadas pues estaremos haciendo que sean más frecuentes e intensas. Por ejemplo, si damos una chuche, un regalo, o incluso simplemente atención, a un niño que tiene una rabieta o se comporta mal estaremos enseñándole que esos comportamientos son la forma de obtener lo que desea y, por lo tanto, en lugar de evitar esas conductas las estaremos promoviendo.
3.3.2. Refuerzo negativo
El refuerzo negativo se produce cuando la realización de una conducta elimina un estímulo aversivo. No debe confundirse con el castigo (son cosas totalmente diferentes) ni asociar positivo a bueno y negativo a malo. Existen dos procedimientos:
a) Condicionamiento de escape; en esta situación el estímulo aversivo se presenta continuamente, pero se puede interrumpir si se da la respuesta instrumental. Por ejemplo podemos escapar de un programa de televisión aburrido apagando la televisión.
b) Aprendizaje de evitación; el estímulo aversivo se programa para ser presentado en el futuro, y la respuesta lo evita. Por ejemplo tenemos unos hábitos de vida saludables para prevenir enfermedades futuras.
3.3.3. Entrenamiento por omisión
Se produce cuando la respuesta operante impide la presentación de un reforzador apetitivo o de un hecho agradable. Con este procedimiento, también denominado "tiempo fuera", se logra un descenso en la conducta instrumental.
Un ejemplo muy típico se produce cuando un niño demanda atención de forma inadecuada portándose mal o con una rabieta y se le manda solo a otra habitación. De esta manera se le está negando la recompensa que quiere con esa conducta: la atención paterna (o de sus compañeros si ocurre en una clase).
3.3.4. Castigo
El castigo es el precio que se paga por una conducta inadecuada y sirve de amenaza para conseguir la adhesión del individuo a las normas. El castigo provoca una disminución de una conducta porque el suceso que la sigue recibe un estímulo aversivo.
Podemos distinguir dos tipos de castigos:
a) Castigo positivo; consiste en administrar un estímulo indeseado. Por ejemplo, si no ordenamos nuestra habitación recibimos la riña de nuestros progenitores.
b) Castigo negativo; implica retirar un estímulo deseado por el sujeto. Por ejemplo, el profesor castiga sin recreo a un alumno que no ha trabajado durante la clase.
Al igual que pasaba con el refuerzo, los principales factores que influyen en la efectividad del castigo son: intensidad (cuánto más fuerte sea el castigo, mayor es la supresión de la conducta), inmediatez (cuanto menor sea el tiempo entre la conducta y el castigo más efectivo será) y constancia (es fundamental que la misma conducta sea siempre castigada; sí a veces se castiga, y a veces no, se tenderá a desconectar la relación causal entre conducta y castigo y, por lo tanto, su efectividad).
El castigo enseña qué es lo que no hay que hacer pero no lo que hay que hacer así que debe verse complementado con otras técnicas conductistas.
Un caso especial y llamativo en el que se aprecia que el castigo o el refuerzo no nos enseñan que hacer de forma correcta por sí solos sería la conducta supersticiosa. La superstición es la creencia de que un evento influye en otro evento sin tener una relación causal demostrada (por ejemplo, si me cruzo con un gato negro tendré mala suerte y me pasarán cosas malas). Obviamente no hay ninguna relación pero cuando me pase algo negativo después del primer suceso lo asociaré vivamente a él reforzando mi creencia supersticiosa (mientras que todas las cosas neutras o positivas que me ocurran tras cruzarme con un gato negro no despertarán esa atención).
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